Mi experiencia con Travican es muy positiva. Eli es una gran profesional que adora su profesión y a los peluditos y ellos la adoran a ella. Siempre enseñando la educación en positivo.
Me puse en contacto con ella ya que adopté a un Bodeguero de 3 meses, Dinki, y cuando empecé a sacarlo a la calle de paseo él no quería salir, no había manera de que caminase, ni dar un paso, o por el contrario huía. También se quedaba totalmente bloqueado y se ponía a temblar.
Lo primero que nos enseñó fueron las ordenes básicas, sentado, quieto, ven, etc…. Y también juegos de olfato para que ejercite la mente y no se quede tan bloqueado.
Después empezamos con sesiones de paseo en la calle, nos explicó que Dinki es un perro muy sensible y cualquier ruido o situación desconocida les produce mucho estrés y miedo y le enseñó como gestionarlo. Hemos aprendido como llevar la correa y que hacer para que Dinki camine y no hulla, para poder disfrutar de los paseos.
Hemos trabajado en casa la ansiedad por separación y el hiperapego, se comía paredes y muebles, y no hacía sus necesidades fuera de casa, actualmente todo esto está todo superado.
Pasados 8 meses de tener a Dinki en casa y trabajar con Eli, decidimos adoptar a otro perro de la misma edad y raza, Onás. Al llegar Onás, Dinki hizo un pequeño retroceso pero con paciencia, cariño, todas las técnicas aprendidas y continuando el trabajo con Eli volvió a mejorar.
Onás al contrario de Dinki es un perro muy seguro, un superviviente, pero quizás demasiado independiente en el exterior, por eso hemos tenido que trabajar la llamada y enseñarle las ordenes básicas ya que no las tenía aprendidas, también tenemos que trabajar mucho la ansiedad por separación, no solo hay que cansarlos físicamente sino que también se les ha de hacer ejercitar la mente.
Ahora hemos empezado con la propiocepción para darle mucha más seguridad a Dinki, con él sobre todo no podemos dejar de trabajar porque podría retroceder.
Durante todos estos meses trabajando con Eli he aprendido a entender a mis perros y poder educarlos y ayudarlos. Aprender a disfrutar de ellos y poder compartir buenos momentos en cualquier lugar es maravilloso. Y verlos felices es muy gratificante porque es un amor incondicional. O sea que solo puedo decir gracias Eli por el gran trabajo que haces. Y como te digo siempre mis perritos te adoran!!
Carmen
Me puse en contacto con ella ya que adopté a un Bodeguero de 3 meses, Dinki, y cuando empecé a sacarlo a la calle de paseo él no quería salir, no había manera de que caminase, ni dar un paso, o por el contrario huía. También se quedaba totalmente bloqueado y se ponía a temblar.
Lo primero que nos enseñó fueron las ordenes básicas, sentado, quieto, ven, etc…. Y también juegos de olfato para que ejercite la mente y no se quede tan bloqueado.
Después empezamos con sesiones de paseo en la calle, nos explicó que Dinki es un perro muy sensible y cualquier ruido o situación desconocida les produce mucho estrés y miedo y le enseñó como gestionarlo. Hemos aprendido como llevar la correa y que hacer para que Dinki camine y no hulla, para poder disfrutar de los paseos.
Hemos trabajado en casa la ansiedad por separación y el hiperapego, se comía paredes y muebles, y no hacía sus necesidades fuera de casa, actualmente todo esto está todo superado.
Pasados 8 meses de tener a Dinki en casa y trabajar con Eli, decidimos adoptar a otro perro de la misma edad y raza, Onás. Al llegar Onás, Dinki hizo un pequeño retroceso pero con paciencia, cariño, todas las técnicas aprendidas y continuando el trabajo con Eli volvió a mejorar.
Onás al contrario de Dinki es un perro muy seguro, un superviviente, pero quizás demasiado independiente en el exterior, por eso hemos tenido que trabajar la llamada y enseñarle las ordenes básicas ya que no las tenía aprendidas, también tenemos que trabajar mucho la ansiedad por separación, no solo hay que cansarlos físicamente sino que también se les ha de hacer ejercitar la mente.
Ahora hemos empezado con la propiocepción para darle mucha más seguridad a Dinki, con él sobre todo no podemos dejar de trabajar porque podría retroceder.
Durante todos estos meses trabajando con Eli he aprendido a entender a mis perros y poder educarlos y ayudarlos. Aprender a disfrutar de ellos y poder compartir buenos momentos en cualquier lugar es maravilloso. Y verlos felices es muy gratificante porque es un amor incondicional. O sea que solo puedo decir gracias Eli por el gran trabajo que haces. Y como te digo siempre mis perritos te adoran!!
Carmen