Compramos a Arya en 2017. Se trataba de un regalo para mi hija de 19 años por un motivo concreto. Es la primera vez que teníamos perro y sólo se nos ocurrió la idea de comprar un PLC. Nos sacamos el carné de conducir y nos subimos inmediatamente a un Ferrari.
A los 4 meses aproximadamente, mi hija mayor nos dijo que había encontrado a una adiestradora dueña además de otro PLC, Eli. Contactamos inmediatamente con ella e iniciamos las clases con Arya. 
Fue estupendo porque Eli nos indicó todo lo que estaba pasando con Arya, y lo mejor, lo que iba a pasar… como así fue. 
Más que adiestrar a Arya, nos adiestró a nosotros y ha sido estupendo, porque aún siendo un perro muy, pero que muy especial por su raza y carácter, tenemos un amor de perra a la que queremos como uno más de la familia.
Eli nos enseñó cómo trabajar todos los escenarios con los que nos íbamos a ir encontrando. Jamás hemos utilizado métodos agresivos, ni gritos, ni golpes, ni correas de castigo, ni descargas. Sólo hemos trabajado LA PACIENCIA y la constancia. No sólo con Arya sino también con muchos humanos que no acaban de entender lo que un animal puede representar para una familia.
Gracias Eli por tu intachable trabajo.
Rafa, Ainara, Sofía y Nélida.